Invertir en una reforma antes de poner tu casa en alquiler puede marcar la diferencia entre tener un piso vacío durante meses o alquilarlo en una semana y al precio que tú decides. Pero… ¿qué reformas realmente valen la pena? ¿Y cuáles son solo un gasto innecesario? En este artículo te explicamos qué debes priorizar a la hora de reformar tu casa para alquilarla, qué ventajas tiene hacerlo, en qué debes fijarte, y si puedes desgravar los gastos de reforma en tu declaración de la renta.

Por qué reformar tu casa antes de alquilarla

Antes de entrar en detalles, vamos con lo básico: ¿realmente merece la pena reformar una vivienda antes de alquilarla?

La respuesta, en la mayoría de los casos, es sí. Estas son algunas razones:

• Mejorará su valor de mercado: una vivienda renovada puede alquilarse por un precio superior, aumentando así la rentabilidad.
• Se alquilará más rápido: los pisos reformados suelen atraer a más inquilinos y se alquilan en menos tiempo.
• Reducirás problemas futuros: si actualizas instalaciones (electricidad, fontanería, calefacción…), evitarás averías y reparaciones futuras que podrían suponer molestias y gastos.
• Puedes atraer un perfil de inquilino más solvente: una vivienda moderna y funcional resulta mucho más atractiva para profesionales, parejas jóvenes y familias estables.

¿Qué zonas debes priorizar en la reforma?

No todo el piso necesita una reforma integral para que resulte atractivo. A veces, basta con poner el foco en ciertas zonas clave. Estas son las que más influyen en la decisión del inquilino:

1. Cocina

La cocina es uno de los espacios más valorados. Si está antigua, mal distribuida o con electrodomésticos viejos, es probable que cause rechazo.

Qué hacer:

• Cambia los muebles si están muy deteriorados o pasados de moda.
• Reemplaza encimeras y grifos por opciones modernas y resistentes.
• Añade electrodomésticos nuevos (aunque sean básicos): horno, placa, nevera y campana extractora.

2. Baños

Un baño limpio, moderno y funcional puede inclinar la balanza a tu favor.

Qué hacer:

• Instala un plato de ducha en lugar de bañera.
• Cambia el inodoro, el lavabo y los azulejos si están anticuados.
• Apuesta por un diseño neutro y fácil de mantener.

3. Paredes y pintura

Una mano de pintura puede transformar por completo el aspecto de una vivienda, y es de las reformas más económicas.

Qué hacer:

• Elige colores claros (blanco, gris suave, beige), que aportan luz y amplitud.
• Repara humedades, grietas y desperfectos.

4. Suelos

Un suelo nuevo da una imagen totalmente renovada. Si el actual está en buen estado, límpialo y abrillántalo. Si no, plantéate cambiarlo por uno de vinilo o tarima flotante.

Ventajas:

• Son materiales económicos, resistentes y de fácil mantenimiento.
• Aportan un aspecto moderno y cálido.

5. Ventanas y aislamiento

Aunque no es lo primero en lo que uno piensa, unas ventanas que aíslan bien del frío y del ruido son un plus importante.

Qué hacer:

• Sustituye ventanas viejas por unas de doble cristal o climalit.
• Mejora el aislamiento térmico y acústico para reducir consumos y aumentar el confort.

¿Qué NO deberías priorizar?

No todo suma a la hora de alquilar. Algunas reformas pueden ser innecesarias o incluso contraproducentes si no se ajustan al perfil del inquilino o al mercado local.

No inviertas en lujos innecesarios

Poner una encimera de mármol o domótica avanzada en un piso para alquilar puede no tener retorno. La mayoría de inquilinos no pagará más por ello.

No personalices en exceso

Evita colores fuertes, azulejos con dibujos llamativos o elementos decorativos muy específicos. Lo neutro siempre gana en el mercado del alquiler.

No compres muebles de alta gama

Si alquilas amueblado, elige muebles funcionales, resistentes y con un diseño actual. Pero no te gastes una fortuna: están para usarse y deteriorarse.

¿Cuánto invertir en una reforma para alquilar?

Una reforma básica de adecuación (pintura, cocina y baño funcionales, cambio de suelo) puede rondar los 10.000 € – 15.000 €. Si haces una reforma integral, la cifra puede subir a 30.000 € o más.

Para saber si te compensa, haz este cálculo:

Rentabilidad adicional esperada (%) = Subida del alquiler anual / coste de la reforma x 100

Ejemplo:

• Subes el alquiler de 800 € a 1.100 € al mes → 3.600 € más al año
• Coste de la reforma: 12.000 €
• Rentabilidad adicional = (3.600 / 12.000) = 30%

¡Nada mal!

¿Puedo desgravar la reforma en la declaración de la renta?

Aquí viene una de las dudas más comunes.

✅ Sí puedes desgravar la reforma si…

• Alquilas la vivienda y declaras los ingresos.
• Las obras se consideran de mantenimiento o conservación (pintura, reparación de instalaciones, sustitución de elementos deteriorados…).

Estas pueden deducirse como gastos necesarios en el IRPF, reduciendo la base imponible del alquiler.

❌ No puedes desgravar directamente si…

• Las obras son de mejora o ampliación estructural (por ejemplo, tirar tabiques para redistribuir, cambiar fachada, elevar techos…).
• En ese caso, se consideran inversión amortizable, y solo puedes aplicar una deducción anual por depreciación (generalmente del 3% del valor del inmueble + coste de la reforma).

Consejo: guarda todas las facturas con IVA y pagos realizados por transferencia bancaria. Las necesitarás en caso de inspección.

¿Qué otros aspectos tener en cuenta antes de reformar para alquilar?

Estudia la demanda del mercado local

• ¿Se alquilan más pisos amueblados o vacíos?
• ¿Cuál es el perfil de inquilino en tu zona (estudiantes, familias, parejas jóvenes)?
• ¿Qué busca ese perfil? Por ejemplo, los estudiantes quieren muchos dormitorios, y las familias priorizan el confort y el aislamiento.

Cumple con la normativa

Asegúrate de que todas las reformas cumplen con el Código Técnico de la Edificación y que tienes los permisos municipales necesarios, especialmente si vas a hacer obras importantes.

Valora la opción de alquilar con reforma hecha

Algunas empresas de reformas ofrecen acuerdos donde ellos asumen el coste inicial y recuperan la inversión con parte del alquiler mensual durante un tiempo. Puede ser interesante si no tienes liquidez inmediata.

Reformar para alquilar… ¿o para vender?

Si estás valorando ambas opciones, ten en cuenta esto:

• Reformar para vender puede requerir acabados más vistosos y materiales más premium.
• Reformar para alquilar debe centrarse en lo funcional, duradero y económico.

Conclusión: ¿qué debo priorizar al reformar mi casa para alquilarla?

Si estás pensando en poner en alquiler una vivienda, reformarla puede ser una de las decisiones más inteligentes que tomes. Pero la clave está en reformar con cabeza, no con el corazón.