Qué es el Private Equity: Inversión en empresas no cotizadas

Cuando pensamos en invertir, lo primero que nos viene a la cabeza suelen ser acciones de empresas cotizadas en bolsa, fondos indexados o ETFs. Pero existe un mundo paralelo, reservado históricamente para grandes patrimonios, que cada vez despierta más interés entre inversores: el Private Equity, o inversión en empresas no cotizadas.

Que es el Private Equity

¿Qué significa Private Equity?

Private Equity (PE) hace referencia a la inversión directa en empresas que no cotizan en mercados bursátiles. Es decir, se trata de comprar participaciones o acciones de compañías privadas, con el objetivo de hacerlas crecer, mejorar su gestión y, pasado un tiempo (normalmente entre 4 y 10 años), vender esa participación obteniendo un beneficio.

En el argot financiero se habla mucho del “exit” (la salida), momento en el que los inversores recuperan su dinero más la rentabilidad esperada, bien porque la empresa sale a bolsa mediante una IPO, bien porque se vende a otra compañía o fondo.

¿Cómo funciona la inversión en Private Equity?

El mecanismo más habitual es a través de fondos de Private Equity. Estos fondos reúnen el capital de diferentes inversores para invertirlo en varias empresas no cotizadas, diversificando así el riesgo.

Los gestores del fondo (conocidos como General Partners o GPs) son expertos en identificar oportunidades, negociar compras, impulsar mejoras operativas y finalmente vender la empresa o sacar rendimiento de otra forma.

Los inversores que aportan el dinero se denominan Limited Partners (LPs), y suelen ser:

  • Fondos de pensiones
  • Aseguradoras
  • Family offices
  • Patrimonios privados
  • En algunos casos, inversores particulares con un capital mínimo elevado

¿Cómo se puede acceder a este tipo de inversión?

Tradicionalmente, invertir en Private Equity estaba reservado a grandes patrimonios debido a los altos tickets de entrada, que podían superar fácilmente el millón de euros.

Hoy en día hay formas más accesibles:

  1. Fondos de fondos de Private Equity: invierten en varios fondos de PE, permitiendo acceder con importes desde 100.000 € aproximadamente. Ej: algunos fondos especializados de bancos privados.
  2. Plataformas de inversión colectiva (crowdinvesting): plataformas como Republic Europe, Crowdcube o Fellow Funders, que permiten invertir tickets más pequeños (desde 1.000 €) en rondas de ampliación de empresas privadas.
  3. ETFs o fondos cotizados con exposición indirecta: hay ETFs que replican índices de empresas que han recibido capital privado, o fondos mixtos con una parte del capital invertido en PE.
  4. Venture Capital retail: algunos vehículos permiten a inversores minoristas entrar en etapas muy tempranas de startups, aunque con alto riesgo.
  5. Club deals o sindicaciones: grupos de inversores que se agrupan para entrar juntos en una operación concreta.

Eso sí: la mayoría sigue requiriendo un nivel de patrimonio o ingresos mínimos, especialmente si se busca exposición directa a fondos de Private Equity tradicionales.

Diferencias entre invertir en empresas cotizadas y no cotizadas

Empresas cotizadas

✅ Liquidez: puedes vender tus acciones en bolsa en cualquier momento.

✅ Información pública: cuentas auditadas, informes trimestrales, precios visibles minuto a minuto.

✅ Regulación estricta: protección para el inversor minorista.

❌ Menor posibilidad de influir en la gestión: salvo que tengas un porcentaje importante, eres un accionista más.

Empresas no cotizadas (Private Equity)

✅ Potencial de rentabilidad superior: al invertir en empresas más pequeñas o en crecimiento, puedes capturar una revalorización mucho mayor.

✅ Menor volatilidad aparente: al no cotizar diariamente, no ves fluctuaciones constantes.

✅ Influencia: en algunos casos, los inversores tienen voz directa en el consejo.

❌ Ilíquidas: no puedes vender tus participaciones cuando quieras, debes esperar a que el fondo haga un “exit”.

❌ Menos transparencia: no hay obligación de publicar resultados como en bolsa.

❌ Mayor riesgo: las empresas pequeñas tienen más probabilidades de fracasar.

Tipos de inversión en Private Equity

Dentro del mundo del Private Equity hay distintas estrategias según el momento y el tipo de empresa:

1. Venture Capital (VC)

  • Invierte en startups tecnológicas o innovadoras en fases iniciales.
  • Altísimo potencial de retorno, pero también alta probabilidad de quiebra.
  • Ejemplo: fondos que invirtieron en Uber o Airbnb en sus primeras rondas.

2. Growth Capital

  • Capital para empresas ya establecidas, pero que buscan crecer rápido.
  • Suele destinarse a expansión geográfica, nuevas líneas de negocio o adquisiciones.
  • Ejemplo: una cadena de clínicas que quiere abrir en otros países.

3. Buyouts o LBOs (Leveraged Buyouts)

  • Fondos compran la mayoría o la totalidad de una empresa usando deuda (apalancamiento).
  • Buscan mejorar eficiencia, incrementar beneficios y venderla más adelante.

4. Distressed o Special Situations

  • Inversión en empresas con problemas financieros, para reestructurarlas y recuperarlas.
  • Alta complejidad y riesgo, pero también descuentos importantes en el precio.

5. Secondary funds

  • No compran empresas directamente, sino participaciones en otros fondos de PE a inversores que quieren liquidez antes de tiempo.

Ventajas de invertir en Private Equity

Rentabilidad histórica superior: numerosos estudios muestran que los fondos de Private Equity bien gestionados han superado a los índices bursátiles a largo plazo.

Diversificación: incluye activos que no se mueven con la bolsa, protegiendo ante crisis bursátiles.

Participación en la creación de valor: al invertir en fases tempranas o en reestructuración, capturas más crecimiento.

Acceso a oportunidades exclusivas: muchas de las empresas con mayor crecimiento no pasan por bolsa hasta muy tarde (o nunca).

Desventajas y riesgos del Private Equity

Ilíquido: tu dinero queda “atado” durante años.

Falta de transparencia: no tienes la misma información diaria que en bolsa.

Costes elevados: los fondos de PE suelen tener comisiones altas (2% de gestión + 20% sobre beneficios).

Alta dispersión entre gestores: el éxito depende mucho del equipo gestor. Los mejores fondos obtienen retornos espectaculares, pero otros quedan por debajo del mercado.

Barreras de entrada: el inversor medio sigue teniendo difícil acceso.

Ejemplo práctico: inversión en una empresa no cotizada

Imagina un fondo de Private Equity que compra una empresa familiar de logística por 20 millones. Modernizan la gestión, implementan tecnología, y en 6 años la venden a un gran operador por 50 millones.

  • Precio compra: 20 M
  • Precio venta: 50 M
  • Plusvalía: 30 M

Ese beneficio se reparte entre los inversores del fondo, descontando la parte del equipo gestor. Si invertiste 100.000 €, podrías haber duplicado o triplicado tu capital, según la estructura financiera.

Eso sí, si en vez de mejorar, la empresa pierde contratos clave y acaba vendiéndose por debajo del precio inicial, el inversor asume grandes pérdidas.

¿Para quién es adecuada la inversión en Private Equity?

✔ Inversores con un horizonte largo (mínimo 7-10 años).
✔ Que no necesiten liquidez en ese tiempo.
✔ Con una cartera ya diversificada en activos líquidos, para que esto sea un complemento.
✔ Dispuestos a asumir riesgos superiores a la media para buscar rentabilidades mayores.

Para pequeños inversores, lo más sensato suele ser acceder mediante fondos mixtos o plataformas de crowd equity bien reguladas.

Private Equity vs Bolsa ¿Qué conviene más?

No hay un ganador universal. Ambos son vehículos válidos según tu perfil:

  • Si priorizas liquidez, transparencia y menor riesgo, la bolsa o fondos indexados son imbatibles.
  • Si buscas rentabilidades potenciales mucho más altas y puedes comprometer tu capital a largo plazo, el Private Equity añade un motor de crecimiento adicional.

De hecho, los grandes patrimonios suelen tener un 10-20% en Private Equity dentro de una estrategia global bien diversificada.

Conclusión: el Private Equity, una palanca para el crecimiento… con matices

El Private Equity ofrece al inversor la posibilidad de participar en el desarrollo de empresas desde fases tempranas o en procesos de mejora que pueden multiplicar su valor. Pero es un activo ilíquido, con riesgos elevados y dependiente del talento del equipo gestor.

Para la mayoría de inversores particulares, puede ser interesante explorar vías indirectas (fondos diversificados, plataformas de crowd equity), siempre con un porcentaje controlado del patrimonio.

Si te interesa el mundo del Private Equity, investiga bien cada oportunidad, comprende los plazos y los riesgos, y no pongas en juego un capital que puedas necesitar en el corto plazo.

Inversor anailzando empresas
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