Rentabilidad Nominal y Real ¿Cómo afectan a tus inversiones?
La rentabilidad es uno de los conceptos más importantes cuando hablamos de finanzas, inversiones y ahorro. Ya sea que inviertas en acciones, bonos o simplemente guardes dinero en una cuenta de ahorros, comprender cómo se calcula y se interpreta la rentabilidad es esencial para tomar decisiones informadas. Dentro de este contexto, uno de los conceptos clave es la diferencia entre rentabilidad nominal y rentabilidad real.
En este artículo, exploraremos en detalle qué son la rentabilidad nominal y la rentabilidad real, cómo se calculan, sus diferencias clave y cómo afectan a tus decisiones financieras. Además, incluiremos ejemplos prácticos para que puedas comprender mejor estos conceptos.

¿Qué es la Rentabilidad Nominal?
La rentabilidad nominal es el rendimiento de una inversión sin tener en cuenta los efectos de la inflación. Es la tasa de retorno que obtienes de un activo o inversión expresada en términos absolutos, como porcentaje anual, sin considerar cómo la inflación puede afectar el valor real de ese rendimiento.
Fórmula de Rentabilidad Nominal
La fórmula básica para calcular la rentabilidad nominal de una inversión es la siguiente:
Rentabilidad Nominal = ((Valor Final – Valor Inicial) / Valor Inicial) × 100
Esto te dará el porcentaje de rentabilidad sobre la inversión inicial. Esta tasa puede incluir intereses generados por un producto financiero, dividendos de acciones, o cualquier otro tipo de retorno.
Ejemplo de Rentabilidad Nominal
Supón que inviertes 1.000 € en un fondo de inversión y, al final del año, el valor de tu inversión asciende a 1.100 €. La rentabilidad nominal sería:
Rentabilidad Nominal = ((1.100 – 1.000) / 1.000) × 100 = 10%
Este 10% refleja la rentabilidad nominal de tu inversión, pero no tiene en cuenta cómo la inflación puede afectar el valor real de tu dinero.
¿Qué es la Rentabilidad Real?
La rentabilidad real, por otro lado, tiene en cuenta los efectos de la inflación, lo que te permite obtener una visión más precisa de cuán rentable es realmente tu inversión. Al calcular la rentabilidad real, estás ajustando la rentabilidad nominal para considerar cómo la inflación reduce el poder adquisitivo del dinero con el paso del tiempo.
Fórmula de Rentabilidad Real
La rentabilidad real se puede calcular utilizando la siguiente fórmula:
Rentabilidad Real = ((1 + Rentabilidad Nominal) / (1 + Inflación)) – 1
Esto ajusta la rentabilidad nominal para tener en cuenta el impacto de la inflación, lo que te da una cifra más representativa de lo que realmente has ganado en términos de poder adquisitivo.
Ejemplo de Rentabilidad Real
Volviendo al ejemplo anterior, supón que la rentabilidad nominal de tu inversión fue del 10%, pero la tasa de inflación durante el mismo periodo fue del 3%. Usando la fórmula:
Rentabilidad Real = ((1 + 0,10) / (1 + 0,03)) – 1 = 0,0689 o 6,89%
Esto significa que, después de ajustar por la inflación, el rendimiento real de tu inversión fue del 6,89%, lo que es menos que el 10% nominal. En términos simples, tu dinero ha crecido, pero no tanto como indicaba la rentabilidad nominal debido a la pérdida de poder adquisitivo por la inflación.
Diferencias clave entre Rentabilidad Real y Nominal
Aunque la rentabilidad nominal y la rentabilidad real están relacionadas, existen diferencias clave que pueden afectar la forma en que evalúas el éxito de tus inversiones:
1. Inflación: La diferencia más obvia es que la rentabilidad nominal no toma en cuenta la inflación, mientras que la rentabilidad real sí lo hace. Esto significa que, aunque una inversión pueda tener una rentabilidad nominal alta, su rentabilidad real podría ser mucho más baja (o incluso negativa) si la inflación es alta.
2. Poder Adquisitivo: La rentabilidad nominal no refleja el cambio en el poder adquisitivo de tu dinero, mientras que la rentabilidad real lo hace. Si la inflación es alta, la rentabilidad real será más baja, lo que significa que el valor real de tu dinero no crece tanto como la rentabilidad nominal sugiere.
3. Evaluación de Inversiones: Si solo observas la rentabilidad nominal, podrías pensar que una inversión está funcionando bien, cuando en realidad la inflación podría estar reduciendo los rendimientos reales. La rentabilidad real te da una imagen más precisa de cómo una inversión afecta tu poder adquisitivo.
Ejemplos prácticos de Rentabilidad Nominal Vs Rentabilidad Real
Imaginemos tres escenarios diferentes en los que la inflación afecta a las inversiones. A continuación, te presentamos tres ejemplos con diferentes tasas de rentabilidad nominal y tasas de inflación:
Ejemplo 1: Alta rentabilidad nominal y baja inflación
- Rentabilidad nominal: 12%
- Inflación: 2%
Rentabilidad real
Rentabilidad Real = ((1 + 0,12) / (1 + 0,02)) – 1 = 9,80%
En este caso, la rentabilidad real es muy similar a la nominal, ya que la inflación es baja.
Ejemplo 2: Baja rentabilidad nominal y alta inflación
- Rentabilidad nominal: 4%
- Inflación: 6%
Rentabilidad real
Rentabilidad Real = ((1 + 0,04) / (1 + 0,06)) – 1 = -1,89%
Aquí, a pesar de que tienes una rentabilidad nominal positiva, la inflación ha superado esa rentabilidad, lo que resulta en una rentabilidad real negativa.
Ejemplo 3: Rentabilidad nominal negativa y alta inflación
- Rentabilidad nominal: -2%
- Inflación: 5%
Rentabilidad real
Rentabilidad Real = ((1 – 0,02) / (1 + 0,05)) – 1 = -6,67%
En este caso, tanto la rentabilidad nominal como la real son negativas, pero la inflación hace que la pérdida sea aún mayor.
Impacto de la inflación en las inversiones
A lo largo del tiempo, la inflación puede tener un efecto significativo en tus ahorros e inversiones. A pesar de que tus inversiones puedan mostrar una rentabilidad nominal positiva, si la tasa de inflación es lo suficientemente alta, tus ganancias pueden verse anuladas o incluso convertidas en pérdidas en términos reales. Por lo tanto, es fundamental tener en cuenta la rentabilidad real cuando planifiques a largo plazo.
Para mitigar el impacto de la inflación en las inversiones, muchos inversores optan por activos que históricamente han superado la inflación, como acciones, bienes raíces o bonos vinculados a la inflación.
Conclusión
Entender la diferencia entre rentabilidad nominal y rentabilidad real es esencial para tomar decisiones financieras informadas. Mientras que la rentabilidad nominal es útil para medir el rendimiento bruto de una inversión, la rentabilidad real te da una visión más precisa de cuán rentable es realmente tu inversión después de tener en cuenta la inflación.
Al invertir, es crucial que no solo observes las tasas de rentabilidad nominal, sino también cómo la inflación puede afectar tu poder adquisitivo a lo largo del tiempo. Utilizar una estrategia que contemple tanto la rentabilidad nominal como la real te ayudará a lograr una mayor protección y crecimiento de tu dinero a largo plazo.
